viernes, 23 de diciembre de 2011

Yin Yoga... la práctica de la aceptación

La práctica de Yin Yoga es, en última instancia, una práctica de la rendición, la aceptación y el dejar ir...
Renunciar... renunciar a ver el mundo, las cosas y los seres en él a partir de una percepción dual en lugar de reconocer la unidad de todo... 
Yin yoga promueve el autodescubrimiento de la gran ilusión en la que los seres humanos están unidos y cómo empezar a liberarse de esa condición limitada ...

Es con esta calidad de mentalidad y de corazón que el Yin-Yogi se acerca a la colchoneta, aceptando todo, la actitud de no aferrarse a nada, ya que mantener un asana durante un tiempo más largo, tres a cinco minutos a menudo, hace que nos encontremos con molestias, Yin-Yoga nos prepara para permanecer en la postura trabajando sobre las sensaciones intensas o no deseadas que surgen, aprendemos a cultivar una respuesta ecuánime hacia el momento presente.Cada vez que empezamos a sentir el estrés o la tensión en nuestro sistema, tratamos de desviar nuestra atención a la conciencia de la respiración y el centro del corazón, cultivando la relajación y la entrega, la combinación de meditación y asanas.

Para Patanjali, Ishvara Pranidhana (entrega) es un método potente para la disolución de las agitaciones infinitas de la mente, y también es el paso donde la atención describe la práctica.Despejar el camino y permitirnos a nosotros mismos armonizar y trabajar la aceptación de lo que ES, en lugar de utilizar nuestra energía para competir contra lo que es inevitable. Cuando nos desprendemos de nuestra necesidad deliberada de reaccionar a la incomodidad, aprendemos a permanecer en el presente, en el momento, lo que permite que la transformación tenga lugar, o al menos la posibilidad de un enfoque diferente o una actitud.Como Aitken Roshi, maestro zen moderno dijo: "La renuncia no es deshacerse de las cosas de este mundo, es aceptar que pasarán." (Aitken Roshi)La renuncia tiene la tristeza y la alegría en ella: la tristeza, porque te das cuenta de la inutilidad de sus viejas costumbres, y la alegría por la visión más amplia que comienza a desarrollarse cuando somos capaces de desprenderse de ellas. Esto no es una alegría común. Es una alegría que da a luz a una nueva y profunda fuerza, una confianza, una fuente de inspiración permanente que proviene de la constatación de que no estamos condenados a nuestros  hábitos, que de hecho podemos surgir de ellos, que se puede cambiar y crecer más y más con libertad. (Sogyal Rimpoché)
Fuente: Sebastian Pucelle, Fan of Yin  

Siete Arquetipos en la práctica de Asanas

"Creemos que hay siete posturas arquetípicas que son la base de la práctica de asanas.  Los primeros cinco arquetipos se aplican a las ...