martes, 25 de octubre de 2011

La práctica de Yin Yoga en la primavera

El elemento de madera está asociado con el hígado (y la vesícula biliar) y se conecta a la estación de la primavera. En la antigua China (y muchos otros lugares en el planeta) la gente observó que los cambios del entorno durante la temporada y tomó nota de cómo los animales, las plantas y la tierra se han adaptado en consecuencia a vivir más en armonía con los ciclos de la naturaleza. El cuerpo humano fue visto como un reflejo en miniatura del cosmos. Todo un universo trabajando dentro de nosotros. Nosotros también tenemos que pasar por las estaciones. A veces tenemos una cantidad exuberante de energía, como en el verano y, a veces tenemos que descansar y recargar, como en el invierno.

La madera se asocia con la primavera, ya que es un momento de crecimiento, expansión y dinamismo. Como la semilla que ha estado latente en la tierra durante el invierno conservando las reservas, en primavera, siente el empuje hacia afuera con la intención de traer nueva vida a nuestro planeta. El elemento de madera es renovación, despertar y renacimiento

El espíritu del hígado nos ayuda a organizar y coordinar nuestras ideas y visiones en acciones y cambio. El hígado es el encargado de la fluidez del Qi (energía vital) (física / emocional) y la emoción asociada es la ira. Cuando no podemos expresar nuestra ira y frustración, ellas se estancan y somos incapaces de seguir adelante. Esta incapacidad para expresarse correctamente a sí mismo puede manifestarse como firmeza o agresividad excesiva, dolores de cabeza/migrañas, problemas menstruales y o ginecológicos, síndrome premenstrual, la incapacidad para adaptarse al cambio, la depresión.

La virtud de la madera es el perdón y la benevolencia, que es lo opuesto a la ira no expresada. La madera nos permite estar bien arraigados en el pasado, de pie en el presente, teniendo la visión y la previsión de avanzar hacia el futuro.

Aprovechar la energía de la primavera nos anima a estar en contacto con nuestra creatividad, imaginación, sueños. Podemos mirar los árboles para aprender de ellos una lección sobre permanecer erguidos, de pie, bien arraigados, dando paso a los vientos de la vida desde un lugar flexible y ágil, manteniendo la mirada hacia arriba y hacia adelante,  para que no perder de vista nuestro propósito real en la vida. Los vientos de la vida pueden cambiar de forma inesperada y la flexibilidad puede ser una fuerza importante cuando sea necesario.

En la práctica de Yin Yoga de la primavera nos conectamos con la curiosidad y la alegría. Date permiso para experimentar con nuevas posturas (asanas) y enfoques diferentes de la práctica. Trata de practicar con nueva música, con los ojos cerrados, el canto, la luz de una vela, intentar una nueva postura, hacer más torsiones (excelentes para el hígado) e incorporar más posturas de equilibrio que reflejan la fuerza y la gracia del elemento Madera. Trata de pasar más tiempo al aire libre y observar los árboles en tu vecindario. Mira cómo se mueven y se mecen con el viento.


Cathy Keenan

http://www.yinyoga.com

domingo, 23 de octubre de 2011

Yin Yoga, un puente hacia la serenidad del Ahora...

La mayor parte de nuestra vida está dirigida por la energía de hacer, conocida como "yang" en la tradición taoísta. Para equilibrarla debemos cultivar su contraria, la energía "yin", la energía de «permitir».

La práctica de Yin Yoga nos ayuda a equilibrar estas fuerzas y a aceptar cada momento tal como es. Yin Yoga al invitarnos a mantener las posturas en el tiempo nos permite llegar profundamente a nuestro cuerpo interior, descubriendo nuestro «limite de comodidad», un proceso que puede liberar importantes traumas y aportarnos verdadera quietud, a la vez que nos ayuda a «ser el espacio» (al permitir, aceptar y abrirnos a todo aquello que surja). «Al aprender a mover -y sostener- intencionadamente nuestro cuerpo podemos empezar a equilibrar nuestros mundos interior y exterior»

La práctica de Yin yoga es un puente extraordinario hacia la belleza y la serenidad del Ahora.


Kim Eng
Profesora de Yin Yoga

domingo, 16 de octubre de 2011

Las fascias y la energía Chi

Yin yoga es una  práctica de yoga basada en principios del taoísmo que se enfoca en los tejidos conectivos, ligamentos, articulaciones y el líquido sinovial y los canales de energía o meridianos que –según la filosofía taoista- recorren estos tejidos. 

Vamos a profundizar en la relación de las fascias (tejidos conectivos) y el flujo de la energía Chi (China), conocida como Ki (Japón) y Prana (India)

 

Las fascias y la energía Chi

Las fascias son tejidos que actúan como capas protectoras de todos los órganos mantienen unidos la piel los músculos, huesos, órganos y sistemas y ofrece un escudo de protección y lubricación. Los libros de medicina enumeran más de 100 tipos diferentes de fascias.

Las fascias son estructuras de energía chi ó ki a las que es posible cargar con grandes cantidades de energía para fortalecerlas y conservarlas húmedas y flexibles. Cuando no tienen demasiada energía, se endurecen y  se vuelvan frágiles.

Las fascias  son como finos  conductos de energía  que circulan por el cuerpo y los canales y meridianos de energía de los órganos pasan por las fascias. Cuando la persona pierde su energía o no circula  bien, el cuerpo se endurece y los movimientos pueden resultar dolorosos y poco armónicos.

Las fascias sanas son sinónimo de flexibilidad, de unidad estructural, es decir dispondremos de un cuerpo sano y vigoroso. La fascias sanas son como láminas tirantes de material delgado y resistente que ofrece  un escudo protector flexible.

Mejorar nuestra energía equivale a mejorar nuestro sistema fascial.

Las fascias son uno de los más importantes conductos físicos por donde la energía, el alma y el espíritu se mueven y habitan.

Cuando la persona pierde su energía o ésta no circula  bien (como en el caso de una cicatriz), el cuerpo se endurece y los movimientos pueden resultar dolorosos y poco armónicos. Sabemos que en la mayoría de los casos de cicatrización el tejido dañado no recupera su suavidad ni calidad original.

Las fascias se caracterizan por su continuidad de una zona a otra, recubriendo completamente todos y cada uno de nuestros elementos corporales y llegando incluso a todas las células del organismo en un sistema complejo pero unificado y unitario.

Mejorar nuestra energía equivale a mejorar nuestro sistema fascial, especialmente si tenemos en cuenta que las fascias son los distribuidores y almacenadores de la energía de nuestro cuerpo.

Las fascias sanas son como láminas tirantes de un material delgado y resistente que ofrece un escudo protector flexible. Fascias sanas son sinónimo de flexibilidad, de unidad estructural y de que disponemos de un cuerpo sano y vigoroso. Son ellas las responsables en gran medida de nuestro estado de salud y es ahora cuando nos estamos dando cuenta de la importancia de este tejido.

Podemos decir que las fascias son resistentes a los traumatismos y realizan un papel de protección, pero sin embargo son sensibles a las energías de baja vibración o energías negativas. Este tejido se da cuenta de muchas cosas que nosotros no nos damos cuenta, de muchas energías que son o no son buenas para nuestro organismo.

Una carga constante en el cuerpo hace que éste modifique su configuración para acomodar dicha carga y como consecuencia puede dejar rasgos permanentes en el cuerpo. Las experiencias traumáticas pueden provocar el acortamiento de un músculo y de sus fascias. Bajo tensión los músculos se contraen, pero si esta tensión persiste, el acortamiento se puede hacer permanente ya que la fascia empieza a unirse al músculo y a entremezclarse con éste en patrones de acortamiento. Esto hace que el músculo se endurezca causando al conjunto del cuerpo que se acople en una postura desviada o asimétrica.

Si las influencias externas dejan rasgos permanentes en la estructura del cuerpo, entonces deducimos que al realizar el proceso inverso devolveremos al organismo su estructura corporal correcta.

Veamos qué puede suceder tras un trauma físico o psíquico.

Un traumatismo físico puede ser una lesión o golpe tras un accidente de motociclismo o de cualquier otro deporte y un trauma psíquico puede ser el ocasionado por un miedo intenso o por el enorme sufrimiento por la pérdida de un ser querido.

Como consecuencia de un trauma lo normal es que la onda expansiva del tejido fascial adopte una dirección determinada para protegernos y aliviar el dolor y que luego vuelva a su posición inicial. No obstante, ocasionalmente en el proceso de retroceso las fibras no se alinean bien y se atascan. Debido a que las fascias están repartidas por todo el cuerpo de forma continua y a que los músculos se complementan y equilibran unos con otros, dicho traumatismo tensará y acortará el músculo en la zona local, pero de igual manera se producirá una tensión compensatoria en otra parte del cuerpo.

Al cabo de años o meses el sujeto puede tener problemas de pérdida de olfato, de oído, dolor de hombro, molestias en el cuello, en la cabeza, problemas respiratorios, fallo de memoria, etc. que difícilmente podremos asociar con algo que nos sucedió hace 3 ó 4 años.

Por supuesto el proceso de deterioro provocado por un traumatismo es reversible en la mayoría de los casos. El cuerpo se puede manipular y dirigir a una posición mejorada, ya que el cuerpo es maleable. Incluso los huesos están continuamente regenerándose y cambiando su estructura.

Muchos problemas de origen psíquico, por no decir todos los problemas emocionales, mentales y sentimentales que a lo largo de la vida sufrimos, derivan en auténticos traumas que afectan a nuestras fascias.

Por ejemplo, situaciones emocionales traumáticas con los padres, con los hijos, con la pareja o cualquier otra relación, repercuten en la tensión de las fascias de todo nuestro organismo.

Es muy posible que una discusión, una pena o tristeza, un enfado, una depresión, una duda o incertidumbre, un no decir lo que uno quiere decir, o cualquier emoción negativa, pueda producirnos tensión en el tejido fascial y dolor en alguna parte del cuerpo.

Nuestras emociones entristecen nuestro cuerpo, alma y espíritu, y como el tejido fascial interconecta estos tres pilares del Ser, es de vital importancia el cuidado y relajación de este tejido tan especializado.

Es importante que seamos conscientes de que si nos vamos llenando de pequeñas capas de energía negativa o traumática sin aprender a liberarlas, al cabo del tiempo éstas se pueden convertir en una distorsión psicológica y finalmente materializarse en una lesión física. Sin embargo es muy posible que hasta que esto suceda continuemos viviendo sin apenas darnos cuenta, sin demasiadas molestias palpables. Quizá seamos un poco más infelices o tengamos cierta dosis de ansiedad hasta que estos estados “soportables” deriven en serios problemas, como por ejemplo en una esquizofrenia o un cáncer.

Hasta la fecha aún no se han efectuado estudios que relacionen la causa con el efecto, o lo que es lo mismo, lo psíquico-emocional con lo físico. Aunque sabido es por la comunidad científica que casi un 80% de las enfermedades actuales son de tipo psicosomático


Fuente: http://energiacraneosacral.com




domingo, 9 de octubre de 2011

La práctica terapéutica de Yin Yoga


Aunque la mayoría de los practicantes occidentales están familiarizados con las formas dinámicas del yoga (estilo yang)  el equilibrio natural de estas formas activas es la práctica de la tranquilidad ó Yin Yoga. Yin yoga es una práctica terapéutica pasiva,que se dirige principalmente a los tejidos conectivos del cuerpo. A medida que nuestro cuerpo envejece, poco a poco comienza a perder la movilidad funcional y la flexibilidad, dejando a las articulaciones, fascia y ligamentos rígidos y susceptibles a las lesiones. En Yin Yoga, uno mismo guía al cuerpo dentro de los propios límites, allí donde el estiramiento puede resultar desafiante (pero no doloroso) es un encuentro con la quietud, con la ayuda de elementos, se mantienen las posturas durante varios minutos para permitir este proceso.

Yin Yoga es accesible a todos y beneficioso para todas las capas del ser: el cuerpo físico, el sistema de energía sutil y las capas densas de la mente. A pesar de que Yin Yoga tiene raíces antiguas en la cultura china e india, es una práctica moderna que ha evolucionado junto con sus profesores para incorporar la medicina tradicional china, la teoría de los chakras, y la meditación de atención plena como herramientas para la auto-indagación. El elemento esotérico de la práctica establece que Yin Yoga alivia los bloqueos energéticos mediante la estimulación de los meridianos y nadis, que se encuentran dentro del tejido conectivo.

En medio de la prisa de la vida moderna, Yin Yoga crea un espacio de reflexión donde nos podemos centrar en el procesamiento de las emociones. "La clave de Yin Yoga es que crea esta integración entre la mente, el cuerpo y la respiración", dice Tracey Soghrati. "Como es natural, enseña a la gente a controlar su mente y para administrar su sistema nervioso, creando un lugar seguro en sus colchonetas de yoga."

La práctica de Yin Yoga es un arte de curación que se ha utilizado para tratar a pacientes con dolor crónico, insomnio, esclerosis múltiple, y la osteoartritis. La facilitación del sistema nervioso parasimpático calma el cuerpo, el alivio de trastornos psicosomáticos como ansiedad y el SII. Al darnos conocimiento, la meditación consciente crea la integración y la auto compasión-, lo que permite a los pacientes hacer frente a un diagnóstico. Como un modelo de medicina alternativa, Soghrati espera que la investigación realizada con este estilo de yoga, así como su aplicación lógica como un tratamiento terapéutico en hospitales y clínicas.

Cuando somos capaces de mantener la concentración durante las intensas sensaciones de una clase de Yin Yoga, creamos los patrones que nos preparan para reaccionar de la misma manera en situaciones fuera del salón de práctica. La sensación de entrar en equilibrio a través de Yin Yoga, naturalmente, nos proporciona un sentido transformador de la paz que es profundamente personal. "Usted puede ir a la clase con la sensación de rigidez, nublada su mente, cansado el cuerpo y salir sintiéndose cómodo en su propia piel, más resistente y profundamente diferente", dice Soghrati. "Una vez que los estudiantes han tenido esa experiencia, esa es la razón para volver a practicar".


Anna Cipollone
Enseña vinyasa y Yin Yoga en Toronto
www.annacipollone.tumblr.com

domingo, 2 de octubre de 2011

Videos de Yin Yoga

Los invito a ver los videos de Yin Yoga del Prof. Bernie Clark (Canadá) en You Tube (en inglés)

Introducción a Yin Yoga (una maravillosa forma de práctica)
Yin Yoga Asanas (explicación de cada asana, beneficios, meridianos estimulados)
Meditación y Relajación


Yin Yoga Insights Bernie Clark

Namasté




Fuente: Videos y fotografía. Copyright 2011 Yinyoga.com

Siete Arquetipos en la práctica de Asanas

"Creemos que hay siete posturas arquetípicas que son la base de la práctica de asanas.  Los primeros cinco arquetipos se aplican a las ...